top of page

¿Cómo hablar de expectativas de renta en una entrevista sin sentir incomodidad?

  • Foto del escritor: Alejandra Soto
    Alejandra Soto
  • 16 nov
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 17 nov


Hablar de renta es una de las partes más incómodas de una entrevista laboral. Muchas personas se ponen nerviosas, responden de forma evasiva o entregan cifras muy bajas por miedo a quedar fuera del proceso. Pero la verdad es que hablar de expectativas de renta no es sólo necesario: es una señal de madurez profesional.


En Tu Entrevista, lo vemos siempre: cuando una persona entiende su valor, conoce el mercado y comunica con claridad, su respuesta transmite seguridad, realismo y profesionalismo.


¿Por qué incomoda tanto hablar de renta?

Porque suele tocar temas profundos:

• Autoestima profesional (“¿valgo lo suficiente?”)

• Comparación con el mercado (“¿ganaré menos que otros?”)

• Miedo a ser descartado (“si digo más, me eliminarán”)

La clave está en prepararse y no improvisar.


Paso 1: Conoce tu rango de mercado

Antes de dar cualquier cifra, es importante saber cuánto paga el mercado por tus funciones, industria y experiencia.

Una herramienta confiable, actualizada y ampliamente usada en Chile es la Guía Salarial de Robert Half, disponible aquí:👉 https://www.roberthalf.com/cl/es/insights/guia-salarial

(sólo como referencia, hay otros sitios, también te recomendamos en primera instancia investigar con tu red según el tipo de empresa y rubro).


Paso 2: Comunica por rangos, no cifras fijas

Decir una cifra exacta te deja sin espacio de negociación. En cambio, un rango justificado muestra flexibilidad y criterio.

Ejemplo:

“Según mi investigación de mercado y mis responsabilidades actuales, mi expectativa está entre $1.600.000 y $1.800.000 líquidos mensuales.”

Profesional, claro y razonable.


Paso 3: Usa una respuesta que te dé seguridad y cierre

Una forma práctica, humana y profesional de responder podría ser:

“He revisado los rangos de mercado y tengo claridad sobre mi aporte profesional. Por eso, para este tipo de responsabilidades mi expectativa de renta está entre X y Y líquidos mensuales, dependiendo de los beneficios. Si gustas podemos profundizar en este punto.”

Esto transmite:

Seguridad, preparación, madurez profesional y apertura al diálogo. Y elimina la incomodidad.


¿Qué evitar?

• “Lo que ustedes paguen” (inseguridad)

• “No sé, no lo he pensado” (falta de preparación)

• Cifras muy altas sin argumentos (poco realista)

• Cifras muy bajas por miedo (te perjudica)


Conclusión

Hablar de expectativas de renta no tiene por qué ser incómodo. Con preparación, claridad y una comunicación honesta, este momento puede transformarse en una oportunidad para mostrar madurez profesional y autoconocimiento.

Recuerda: no estás defendiendo un número; estás comunicando tu valor. Cuando respondes con claridad, seguridad y contexto de mercado, proyectas profesionalismo y aumentas tus posibilidades de avanzar en el proceso.


ree

 
 
 

Comentarios


bottom of page